Blogs México

viernes, mayo 20, 2005

Opinión Placebo en México

Placebo: México siempre fiel
Por Anna Stephens

¿Otra vez? Esa fue la pregunta más repetida desde el anuncio del regreso de Placebo a nuestro país. Ésta sería la cuarta ocasión en que Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Hewitt se presentarían en México, la segunda en Guadalajara y la primera en Monterrey. En el foro del club oficial del grupo en México, “Shoulders Toes & Knees”, comenzaron los rumores del regreso desde meses atrás y aunque todos pedían una respuesta, nadie pudo confirmar o desmentir la noticia, hasta que finalmente se anunció el tour en algunos sitios de Internet especializados. Sí, otra vez. Los mensajes en el foro comenzaron a llegar a diestra y siniestra, desde aquel que pedía más información sobre el costo del boletaje y el lugar de la presentación, hasta aquellos que querían gozar de los beneficios de pertenecer a la reconocida y oficial representación del culto en nuestro país.

La primera ocasión que el grupo visitó estas tierras fue durante la promoción del “Black Market Music”, una de sus dos mejores producciones (la otra es “Without You I’m Nothing”). Las presentaciones fueron en el Teatro Metropólitan y el recién estrenado Pabellón Este del Palacio de los Deportes. Sin duda, de los conciertos más sublimes que haya visto esta ciudad sucedieron aquella primavera del 2001. Un Brian Molko desenvuelto en el escenario, en contacto directo y constante con los que asistimos a sentir el efecto Placebo en vivo. Stefan Olsdal y Steve Hewitt volcados en sus instrumentos y los tres en conjunto sin dejar espacios libres de adrenalina.

En el 2003 salió a la venta “Sleeping With Ghosts” y tiempo después se anunciaría la segunda visita del trío a nuestro país. Recuerdo que junto con el boleto del concierto adquirí el álbum en espera de escuchar algo sorprendente. Después de “Without You...” y “Black Market...” este debía ser otro clásico. Dejé de lado las críticas de amigos y prensa que se referían a “Sleeping...” como “una producción mediocre, más tirada al pop y a complacer oídos acaramelados por las tendencias electrónicas light. ¡Hasta tienen dos rolas sin letras!” ¿Qué hay de las letras? Preguntaba. Las respuestas que obtenía las describían como “buenas, ahora el sexo y las drogas se han sofisticado para Molko, aunque continúa con el síndrome de Peter Pan, no te preocupes”. Al menos el arte del disco, la producción y justificación del mismo son interesantes y atrayentes, pensaba. La primera vez que lo escuché me resultó difícil creer que fuese Placebo y de inmediato las frases de amigos volvían a mi mente como mi conciencia culpándome por haber hecho caso omiso de lo advertido. “Sleeping...” es uno de esos discos que necesitan escucharse tres o cuatro veces seguidas para comenzar a agradarte. Hasta entonces era Placebo en su más pura expresión “fashion”, visualmente hablando.

Definitivamente Placebo no eran los mismos. A partir de entonces dejarían de ser una banda de culto para comenzar a ser adorados por multitudes mexicanas de jóvenes y adultos, empresarios, figuras de la radio juvenil y medios en general (¡inclusive TV Azteca!) que vieron en la banda un nicho de mercado hasta entonces poco reconocido pero mal interpretado: el rock alternativo para individuos raritos, poco cool con aspecto andrógino y de mentalidad sexualmente abierta. El concierto fue muy bueno, casi tanto como el primero. El repertorio que tocaron fue muy amplio, pero la diferencia la marcaron los asistentes. El Metropólitan estaba inundado de Mini Molkos, adolescentes que enloquecían cada vez que Brian abría la boca o que Stefan comenzaba su baile gay. La música y el discurso poco importaban para muchos de los que fueron en aquella ocasión.

La banda sabía que era un muy buen momento, las ventas del álbum así lo confirmaban. Entonces relanzaron “Sleeping...” como una edición especial, ya que contenía un disco de bien logrados covers.

A finales de ese mismo año se anunciaba al trío como acto principal del llamado Festival Alternativo en el Foro Sol. Sigo preguntándome en dónde está lo alternativo. Tal vez la próxima vez decidan llamarle indie... para estar in, ¿sabes?. El resto del cartel estaba compuesto por: La Mala Rodríguez, Kinky, Gustavo Cerati y Café Tacvba. Las dimensiones del lugar harían la diferencia en esta ocasión, sin mencionar la diversidad de público que asistiría a tal festival. Después de alimentarle el ego a Cerati y exigirle rolas de Soda Stereo que nunca tocó, fue el turno de las vacas sagradas Mexicanas: Café Tacuba. Al término de su presentación, cientos de asistentes comenzaron a retirarse y otros cientos a llegar. El movimiento provocó una enorme ola humana que movía a quienes tratábamos de quedarnos en nuestro lugar sin éxito, dando dos vueltas en un mismo eje, para quedar finalmente de espaldas al escenario. Casi una hora después Placebo subió a tocar. Ahora Brian Molko en estado poco conveniente y con algunos kilos de más intentaba un acercamiento con los convocados a través de más frases en español y una versión poco aplaudida de “Bésame Mucho”. Mientras que Stefan se dedicaba a lo suyo: su coreografía gay, y Steve se concentraba en no perder de vista a sus compañeros. Nada fuera de lo acostumbrado. El trío grababa los eventos de la gira para su primer DVD “Live In Paris 2003”, concierto que anteriormente se había transmitido en varias ocasiones en televisión por cable en Europa. En el documental se les ve felizmente dando autógrafos, comiendo en un restaurante mexicano y burlándose del acoso de uno de sus fans, que corre detrás su camioneta por Paseo de la Reforma.

Al DVD le siguieron una recopilación de sencillos en edición limitada (hasta hoy ilimitada) con un bonus CD de remixes, un DVD con casi todos sus videos y la promesa de que habría nuevo material y gira hasta el 2006. Mentira.

Placebo anuncia una gira exclusivamente por Latinoamérica y por supuesto no podían dejar de venir a México siendo nuestro país el que ha mantenido su carrera durante los últimos años. El objetivo fue la presentación de una nueva versión de la recopilación de sencillos “Once More With Feeling”. Ahora el bonus CD es de remixes que músicos mexicanos hacen a las canciones del trío. ¿También será “edición limitada” como la anterior?

Previo al concierto, EMI Music la compañía disquera que edita a Placebo en México, convocó a una conferencia de prensa que resultó ser una prueba de resistencia física y emocional. Primero esperar en fila bajo los rayos del sol de las tres de la tarde el registro con un novato de la empresa quien te exige acreditarte ya sea como reportera o como fotógrafa. Una vez tomada la decisión de ser reportera, la espera en otra fila de diez personas a que nos conduzcan a la sala de la conferencia, donde ya se encuentran algunos reporteros esperando. El lugar era una sala con un solo ventilador encendido para poco más de cincuenta personas esperando una hora a que el trío decida ir a la sesión de fotos para después comenzar la conferencia. Me entero que los fotógrafos harán su labor cuando tres de los reporteros sentados cerca de mi son llevados a la sesión por parte del mismo fulano que exigió que me registrara ya fuese como reportera o fotógrafa. Algunos minutos después regresan a su lugar y Olsdal, Molko y Hewitt hacen su aparición. Stefan permanece tranquilamente sentado mientras que Brian enciende un cigarrillo y Steve bebe una lata de cerveza. Los tres con lentes oscuros listos para responder todas las preguntas de los medios... casi todas. Una reportera le cuestiona a Molko sobre la inclusión de una canción de amor (“I Do”) en la recopilación de sencillos, la sala permanece en silencio. Al parecer el vocalista no entendió al traductor o está pensando su respuesta. Ninguna de las dos. En tono poco amable responde: “Siguiente pregunta”. Durante la conferencia varios reporteros sacaron sus cámaras de foto y video para tomar algunas imágenes del grupo. Así que hice los mismo, apenas colocando las pilas en mi cámara una mujer de edad avanzada me llama la atención violentamente por el hombro exigiéndome que la guarde, ya que no está permitido tomarles fotos. Y así transcurrieron los siguientes quince minutos con Placebo: excesivo amor por México, risas e intercambio de miradas entre ellos, muchas malas preguntas y tonos déspotas en sus respuestas. El más accesible del trío fue Stefan quien en verdad hizo un gran esfuerzo y respondió en español todas las preguntas dirigidas a él. Al final de la conferencia EMI entrega discos de oro por altas ventas de “Once More...”. Entonces todos tomamos fotos y al voltear la mirada a la vieja mujer que me llamaba la atención minutos antes, pretende no darse cuenta de lo sucedido. Brian Molko declara: “Gracias México, esto sí que me hace feliz.”

Horas más tarde, el concierto en el Palacio para quitarse el trago amargo de la conferencia de prensa. Al menos nos queda la música, como sean en persona es algo que no debe importar. Placebo sale al escenario a las 21:30 hrs., después de Gallo, el grupo abridor. Inician el concierto con “Taste In Men” y a partir de entonces toda la noche sería orgásmica para los recién convertidos al culto Placeboriano. El trío se dedicó únicamente a tocar las canciones de “Once More...”. Llamó la atención los nuevos arreglos a “36 Degrees” y “Teenage Angst” y que por primera vez en México tocaron “Pure Morning” como es originalmente, no en versión para radio ni con el pitch arriba. Pero sin lugar a dudas el momento de la noche se lo llevó “20 Years” excelentemente ejecutada tanto musical como visualmente. La actitud del grupo fue distante a pesar de las ovaciones de Molko a nuestro país y de su veneración por las pirámides que un día anterior habían visitado. Después de un encore, Placebo se despiden con una ovación unánime de un par de minutos. Hora y media de un concierto bueno a secas. Placebo para novatos sería el título de esta presentación.

Para los nuevos fans, ahora es momento de creer que a Placebo se le lleva en la vestimenta, ser un Mini Molko, creer que si pasas algunos minutos con Stefan seguramente dejará de ser gay o al menos será bisexual como Brian, encontrarle el parecido a Steve con un conductor de televisión abierta y (como si fuese la Biblia) dar tu propia pero siempre acertada interpretación a las letras de Molko. No cuestionar o dar paso a opiniones distintas, aceptar lo que el grupo dé sin importar qué sea. Los verdaderos fans son aquellos que más critican y exigen de su grupo por el amplio conocimiento que tienen de él.

Para Placebo atrás quedaron los conciertos en lugares pequeños, la convivencia real con la gente y la humildad y respeto por su música. Para el trío es momento de ver crecer su música en números, pensar que entre más gente compre sus discos mejores artistas serán, haciendo caso omiso de su estatus musical y de los excelentes discos que hacían anteriormente. Ahora están del otro lado de la industria.

Las cosas en el foro de “Shoulders Toes & Knees” han vuelto a la normalidad. Los mensajes reflejan las opiniones de lo que se vivió en el DF, Guadalajara y Monterrey; la convivencia que tuvieron con el grupo y el intercambio de dichas experiencias a través de fotos y reseñas en la prensa nacional. Otros mensajes expresan la ansiedad por una quinta visita (¿otra vez!) y muy pocos ponen en duda la calidad de lo que el grupo ha venido haciendo en años recientes o la actitud de “estrellas de rock” que han adoptado. Como siempre México sin memoria, como siempre fiel.


Texto publicado en la revista La Mosca en el número de junio del 2005.

BloGalaxia